10 millones de euros. Ése es el presupuesto de 'Palmeras en la nieve', una película protagonizada por Mario Casas y Adriana Ugarte de la que se han presentado 5 minutos en Málaga. Tanto ellos como su director aseguran que les ha cambiado la vida.
Rodada entre Canarias, Huesca y Colombia, Fernando González Molina está al frente de la adaptación del bestseller de Luz Gabás. Al director de 'Fuga de cerebros', 'Tres metros sobre el cielo' y 'Tengo ganas de ti', tres de los mayores taquillazos del cine español reciente, le presentaron hace tres años la novela. "Me pareció un gran reto. Tuve muchas dudas, ví que era muy difícil". No se arrepiente de haberse lanzado. Al contrario.
La película se encuentra en postproducción. "Han sido un gran viaje para todos. Hemos reído, sufrido y luchado. Queremos que sea un gran viaje también para el espectador", explica el director. La historia se desarrolla a lo largo de 20 años. Mario Casas interpreta a Kilian. "Cuando leí el guión me pareció un reto volver a mis 18 años y crecer hasta los 38. Estuvimos tres meses leyendo y releyendo. Ha sido una aventura de búsqueda, de conocimiento, de aprender en todos los sentidos", apunta el actor.
González Molina no tuvo dudas a la hora de elegir al protagonista, con el que ya había trabajado en sus anteriores películas. "Creo que es la película que los dos nos merecíamos hacer. Creo que los dos hemos evolucionado mucho, que hemos hecho películas de géneros distintos de las que estoy orgullosísimo, pero creo que ésta película es un salto enorme y para mí era importante dar este salto con él. Mario me parece el mejor actor de su generación". Tampoco se cortan al piropearle otros directores como Álex de la Iglesia o Kike Maíllo, con los que acaba de rodar 'Mi gran noche' y 'Toro'.
Tampoco para Adriana Ugarte, que en unas semanas comenzará a rodar 'Silencio' con Pedro Almodóvar. En 'Palmeras en la nieve' es Clarence. "El personaje me sedujo mucho desde el principio. Ella mostraba una coraza, pero estaba mal diseñada. Tenía una coraza muy frágil. Su viaje a Guinea es un viaje a todos los niveles. He tenido que trazar el camino a la libertad de un ser muy miedoso".
Mario y Adriana no comparten secuencias en la película, pero sí han vivido juntos el intenso rodaje. "El personaje se apoderó de mi. He vivido la historia hasta el final. Al 100%", dice él. "O al 200%", suelta ella. "Admiro mucho de Mario que cuando se enfrenta a un personaje se mete en cuerpo y alma". Sus personajes tienen en común que son muy vulnerables. "En realidad son como dos caras de la misma moneda", analiza Ugarte. "Sí, tienen muchas conexiones emocionalmente", confirma Casas.
Él tiene 28 años, ella 30. Él es del 86, él del 85. Se llevan año y medio, pero en la película son tío y sobrina. Son unos de esos españoles que se fueron a Guinea a buscarse la vida. Como Julia, a la que interpreta Macarena García. "Es una mujer llena de luz, alegría y mucha fuerza. Es buena madre, buena amiga y buena hija", explica la actriz que acaba de dejar 'La Llamada' llenando todas las funciones.
"Julia es la alegría, la chispa", dice Fernando González Molina, que ha contado con la complicidad de la autora de la novela desde el principio. "Contamos la historia de gente real y me daba miedo no ser capaz de contar una historia con ese tono. No se parecía en nada a lo que había hecho antes y me provocaba inseguridad, pero a la vez me estimulaba". Ahora sigue trabajando en ella. "El gran reto de mi carrera". El 4 de diciembre, en los cines.
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