Mario Casas en la revista Tiempo

El último héroe del cine español

Los espectaculares datos de recaudación de Tengo ganas de ti consolidan la imagen de Mario Casas como apuesta segura en la taquilla. Un imán que atrae a las salas a legiones de espectadores cuando la industria española afronta su momento más difícil. Un actor en constante crecimiento empeñado en demostrar lo que vale.

La industria cinematográfica es uno de los sectores más afectados por la reciente subida del IVA aprobada por el Gobierno, que entrará envigor a partir del próximo 1 de septiembre. El incremento en trece puntos del impuesto sobre el precio de las entradas de cine ha sido recibido entre los profesionales como un jarro de agua fría. El presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (Fapae), Pedro Pérez, lo ha calificado de “irresponsabilidad” y ha declarado que este aumento “puede suponer el fin del cine en España”. 

En medio de esta tormenta de arena cargada de malos augurios, la actualización semanal de los datos de recaudación de la película Tengo ganas de ti son un oasis. Un atisbo de esperanza en el año más aciago del cine español: el filme ha superado los diez millones de euros de recaudación y se mantiene en la cartelera un mes después de su estreno, aguantando las arremetidas de las apuestas estivales más potentes provenientes de Estados Unidos -los superhéroes Spiderman y Batman, El dictador y la nueva entrega de la saga de animación Ice Age-. Si hay que citar un solo nombre que resuma este esperanzador éxito es, sin duda, el de Mario Casas. Y no es la primera vez que este joven actor de 26 años rescata la cuota del cine español.

Nacido en La Coruña en junio de 1986, es la estrella más prometedora del cine patrio. De manera fulgurante su presencia en una película se ha convertido en una garantía, en una apuesta casi segura. Curtido en el mundo de la publicidad y la televisión, comenzó a ganarse una legión de seguidores con su papel de Javi en SMS, sin miedo a soñar, una serie vespertina que emitió La Sexta entre 2006 y 2007. Aquel macarra de pelo alborotado y lóbulo izquierdo anillado con unas esposas policiales llamó la atención de Antonio Banderas, que le dio un personaje secundario en su segunda película como director, El camino de los ingleses. Y por ahí emprendió la senda del triunfo.

Mario Casas "No me obsesionan los premios, sino no tener trabajo”

¿Le apetecía volver a meterse en la piel de Hache en esta secuela?

Cuando me ofrecieron la primera parte tuve que leer los dos libros de Moccia y se sabía desde un principio que si la peli funcionaba se haría una segunda parte. En el momento en el que tiene éxito, yo estaba deseando empezar esta segunda parte y volver a retomar el personaje y volver con el equipo, con toda esa familia que formamos durante el rodaje de Tres metros sobre el cielo.

Así que ha leído los libros de Moccia. ¿Le gustaron?

 Los leí porque me ofrecieron la primera peli un año antes de que empezáramos a rodar. Entonces no había guion, no había nada. Fernando González me dijo que tenía ese proyecto entre manos y que quería que hiciera al protagonista. Entonces lo que hice fue leerme los libros, porque no tenía otra información. No es el tipo de literatura que a mí me gusta.

¿Y qué le gusta leer?

Ahora mismo estoy enganchadísimo a los libros de Juego de tronos [la saga Canción de fuego y hielo en la que se basa la serie de televisión].

Fernando González Molina apostó muy fuerte por usted y parece que no se ha equivocado.

Fer a mí me ha aportado muchísimo. Me ha dado la oportunidad de convertirme en actor y me está enseñando mucho. Es un magnífico director con una idea del cine y la televisión distinta, que atraiga a la gente a las salas. Para Tres metros, los productores tenían pensado otro actor y Fer fue el primero que dijo que si hacía la peli, me quería a mí, porque quería que hiciera algo distinto a Los hombres de Paco. Él es el que ha confiado en mí, me ha dado la oportunidad y ha creído en mis posibilidades, y mi viaje cinematográfico y televisivo lo estoy haciendo con él. Nos hemos convertido en muy buenos amigos. Y creo que Fer va a dar mucho que hablar.

Supongo que esa confianza y su condición de protagonista deben de ser presiones añadidas en un rodaje. Si usted falla, todo se paraliza.

Es malo y no es justo, porque hay un equipo enorme detrás. Para la gente que no conozca cómo funciona el cine, es lógico que lo piense. Pero cuando ves una peli sabes todo lo que hay detrás. Uno intenta hacerlo lo mejor que puede, dar el callo, porque hay muchas cosas que dependen del actor, no puede fallar, porque si falla el rodaje se puede venir abajo. Hay que intentar dar todo.

Ganas de Mario

El éxito de Tengo ganas de ti se reproduce también fuera de España.

Mario casas aspira a abrirse a nuevas cinematografías fuera de España. Habla de Francia e Italia como objetivos a corto plazo, mucho más factibles por el momento que un salto a Hollywood. Pero, quién sabe, su futuro puede que pase primero por Rusia. A ese país ha llegado la fiebre por Tengo ganas de ti, donde la película se ha estrenado en 430 salas y ha ocupado el primer lugar de la taquilla durante dos fines de semana consecutivos, en los que ha recabado cerca de 4 millones de euros. El frenético romance que viven los personajes de Casas y Clara Lago -obstaculizado por el antiguo amor de él, encarnado por María Valverde- ha calado en el público ruso, que se ha volcado plenamente. Se trata del segundo mejor arranque de una película en Rusia en lo que va de año, solo superado por The Amazing Spiderman, y va camino de convertirse en el mejor estreno de una película europea de habla no inglesa en la historia de la taquilla de ese país.