viernes, 13 de abril de 2012

Mario Casas se sincera en Cosmopolitan

Mario Casas, uno de los actores más populares, taquilleros y deseados por las espectadoras españolas, abre su corazón y su alma en una entrevista para el número de abril de la revista Cosmopolitan, ya en quioscos.

El actor (Fuga de cerebros, Mentiras y gordas, Grupo 7, 3 Metros sobre el Cielo) ofrece unas jugosísimas declaraciones, tanto de su profesión como de su vida privada. La entrevista, que comparte con la jovencísima actriz Lucía Guerrero, con la que ha trabajado recientemente en la película Grupo7, de estreno a principios de abril, lleva un título clarificador: “AMOR2”. Y es que de amor habla mucho Mario Casas en las páginas de Cosmopolitan, donde se atreve a dar su receta para estar en pareja: “Aparte de quererse y estar enamorado, una de las cosas vitales es respetarse, ser sinceros, y amigos. La vida te va enseñando que tu pareja tiene que ser tu cómplice. Si quieres que la relación dure bastante, o toda la vida, tiene que haber un respeto y admiración mutua. Lo sé por mis padres”.

Mario Casas siempre quiso tener una novia estable: “Desde que tenía 15 años siempre he pensado que la primera novia que tuviese iba a ser para toda la vida… ¡Luego te das cuenta de que no! Al madurar aprendes que para que algo dure tienes que poner mucho empeño, y currártelo”. Y es que se confiesa exigente en el amor, aunque “A mí me gustan mucho las mujeres con carácter, fuertes. ¡No me conformo! Me llena más una chica atractiva, sexy, con personalidad, que un bellezón. No tiene que tener una pedazo de belleza; a mí me llena más una chica atractiva que una belleza. Una tía con rollo, con personalidad, atractiva, y sexy, no hay color”.

En la entrevista, Casas afirma que, cuando rompe con alguna pareja no queda marcado por ello: “Yo precisamente soy bastante pasota. Pero sí he tenido amigos que han vivido una ruptura y llevan en la mochila todo lo que les pasó con su anterior pareja. Yo creo en el destino… Para mí está escrito que encuentras a la persona definitiva”. A esta declaración añade el actor, en un alarde de virilidad y con mucho sentido del humor, que “oye, a lo mejor tienes escrito que debes compartirla a la vez con cuatro o cinco”.

Todo un romántico

¿Creíais que Mario Casas no era romántico? Él piensa todo lo contrario: “Los hombres somos románticos, pero también calzonazos. La línea es fácil traspasarla, y pasas de romántico ¡a pesado! Diría que cada vez somos más románticos nosotros que ellas. Y eso me parece muy bonito y necesario”. En este sentido, al actor gallego le gustan las cosas sencillas: “A mí un Post-it en un espejo, por ejemplo, cuando sabes que va a verlo tu pareja, aunque pongas algo sencillo, me parece muy romántico. No hace falta regalar flores, basta una mirada, una nota”.

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